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jueves, 19 de septiembre de 2013

Por qué ser ateo

               Esta tarde estaba visitando algunas personas cuando llego a una casa en donde me atiende una señora muy simpática, con una sonrisa en el rostro, de sobre nombre Bety. Comenzamos a charlar y todo iba muy bien , hablamos un poco de bueyes perdidos y luego le comencé a contar sobre qué se trataba mi visita. En los siguientes días habría un seminario bíblico y yo venía a invitarla para que asistiera y aprendiera de las profecías bíblicas. Cuando le hablo acerca de la biblia su rostro cambia y me dice "yo no creo en Dios, él me ha tratado muy mal." Ésta es la gran paradoja de los ateos. Luego me cuenta que ella había pasado por tres divorcios y había enviudado de otro matrimonio, también tenía una pequeña niña discapacitada y una historia de vida con un bagaje tremendo.
               La razón por la que muchos se dicen ateos es porque el "dios" que conocen es un tirano, es quién provoca los males a las personas, es el causante del dolor, de la angustia, la desgracia,  ese dios que les han pintado es un dios que no es digno de ser seguido ni amado. Es el dios que reflejan muchos cristianos, un dios egoísta, un dios avaro, envidioso, mentiroso, un dios que está atento a las fallas de "sus hijos" para castigarlos. En un dios así yo tampoco creo.
               En cierta ocasión le preguntaron a Voltaire, quién fue uno de los principales promotores del ateísmo en la época de las luces, por qué cuando pasaba frente frente a una procesión fúnebre hacía reverencia. A lo cual el respondió "Dios y yo estamos pelados. Pero cuando nos cruzamos en la calle nos saludamos." La gran mayoría de los ateos niegan a Dios no porque no crean en él, sino porque están resentidos con él, porque no entienden su proceder. O por las distintas experiencias de vida que acarrean, sea cual fuere el caso, ellos están peleados con Dios, pero anhelan reconciliarse con él. Luego que Bety me contara un poco su vida la volví a invitar y le dije "ve a escuchar, date una oportunidad con Dios" y a ella al instante se le llenaron los ojos de lagrimas. Ella está deseosa de reconciliarse con Dios, pero no lo conoce. No entiende como es él. No sabe que Él no es el dios que le pintaron.
                La razón más grande para ser ateo es que no se conoce  a Dios. Si se lo conociera como realmente es, no habría ni un solo ateo.  El Dios que nos muestra la Biblia es totalmente diferente, es un Dios que está atento a sus hijos, pero para socorrerlos en el momento de la angustia, es un Dios paciente con nuestros errores y misericordioso para perdonar al que se arrepiente y le busca. Es el Dios que se juega por sus hijos y que los ama con un amor incomprensible.

                 El Dios de la biblia es el Dios de los oprimidos. Si Bety lo supiera no sería atea. 

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